"Nacidos Para Evangelizar"

Durante esta semana hemos ido DEL RECUERDO AL COMPROMISO. En cada oración de la mañana, leímos la Carta Circular con motivo del bicentenario del nacimiento de San Antonio María Claret que nos escribio el P. Josep María Abella, C.M.F. Superior General. Pero fue una lectura muy especial para nosotros porque Danny C.M.F., de cara a su ordenación sacerdotal, fue mechando algunos episodios significativos de la vida de Claret con sus propios recuerdos del camino en el que Jesús lo elige para estar con él y evanglizar a los pobres.

Al igual que Antonio, Danny aprende a amar y sentirse amado en el ambiente familiar. Su papá como trabajador infatigable y su mamá con las manos y el corazón prontos a darle dulzura no dejan que le falte nunca nada; más aún: lo proveen de "aquellos valores y actitudes que serán el soporte natural de sus proyectos misioneros". Otro tanto hace su querida tierra jujeña que lo acoge con su cultura, sus casitas, la escuela -en la que se destaca-, la parroquia...

Al final de la adolescencia -signada por la "lucha interior"- se da cuenta de algo totalmente nuevo en su repertorio de posibilidades futuras: él podría dedicar su vida a la misión. Desde allí su corazón se va poblando de rostros: en el B° de Chunchulas durante su pre-noviciado en Córdoba; con su comunidad atravesada por las adversidades sociales y políticas de una Colombia covulsionada en el noviciado; a la par de los universitarios de "El tambo" mientras finalizaba su formación; en Florencio Varela brindándose desde su Experiencia Comunitaria Apostólica. Hoy los pre-novicios somos testigos de que "todos ellos aportaron su parte en la consolidación de un don". Quienes tenemos la gracia de disfrutar cotidianamente de ese don estamos seguros de que no es otra cosa que el mismo carisma claretiano; aquél carisma que lo puso en movimiento desde la primera vez en que se sintió llamado y que ahora, desde el ministerio que está a punto de recibir, seguirá llegando a muchas vidas para convidarles la misión de Jesús.

Animados por el testimonio de este Hijo del Corazón de María, nos unimos en la oración, agradeciéndo por el ministerio que recibirá el próximo sábado 26 de abril y pidiendolé que lo bendiga especialmente:

Padre nuestro, Tú ungiste con tu Espíritu a San Antonio Mª Claret para hacerlo oyente asiduo y servidor fiel de tu Palabra.
En este segundo centenario de su nacimiento te damos gracias por el don de su vida y la fecundidad de su misión.
Suscita en la Iglesia muchos evangelizadoresque, urgidos por la caridad de Cristo, abrasen por donde pasen y procuren por todos los mediosencender a todo el mundo en el fuego de tu amor.
Concédenos, Señor, por su ayuda y por la intercesión del Corazón de María, nuestra Madre, crecer en la fe, la esperanza y la entrega incondicional a ti y a todos los hermanos para poder gozar todos juntos un día en la morada de tu Reino.
Amén.