Notcias de Nuestra Vicaria

Hermanos de nuestra comunidad, la Vicaría los pone en conocimiento del estado en que se encuentra el caso de la dedaparición del cadaver de la señora de nuestro hermano Hugo Espíndola:


Hugo Espíndola

Hermano, nuestra comunidad te acompaña





http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=564833

Cementerio San Vicente: Archivan caso de desaparición de un cadáver

La Municipalidad de Córdoba no encontró responsables por la falta del cuerpo de una mujer, fallecida en 2004.

Sin haber aclarado el misterio de la desaparición del cadáver de una mujer, sepultada en el Cementerio San Vicente en 2004 y cremada poco después por error, el intendente municipal de la ciudad de Córdoba, Daniel Giacomino, ordenó archivar el expediente administrativo de esa causa, declarando que por ese hecho no hubo responsables.

Al mismo tiempo, la Municipalidad ofreció a los deudos la entrega de las cenizas que supuestamente serían de la mujer, lo que no sería aceptado por la familia, que sigue adelante con una demanda judicial por daños y perjuicios.

La decisión municipal salió por decreto 4.205, del 1° de octubre pasado, en el que se expusieron las conclusiones de las actuaciones administrativas originadas en un extraño episodio, que afecta a la familia de Rosa Fátima Mercado, fallecida el 24 de noviembre de 2004, en la Capital.

En esa ocasión y tras el velatorio, los restos de Mercado fueron inhumados al día siguiente en el panteón central, fila 1, nicho 945 "A" del Cementerio San Vicente, con servicio fúnebre a cargo de la propia comuna.

Sin embargo, en 2006 el viudo de Mercado, Hugo Espíndola, comprobó que los datos de esa inhumación no figuraban en el registro informático municipal, como tampoco aparecieron en la Dirección de Cementerios.

De acuerdo con los libros del cementerio, el ingreso del cadáver de Mercado no fue asentado, mientras que en el nicho donde fue sepultada figuraba que había estado ocupado por otra mujer, desde el 21 de julio de 1976, hasta el 27 de febrero de 2006, en que ese cuerpo fue exhumado por falta de pago y cremado.

Finalmente, Espíndola también comprobó que el nicho en cuestión estaba ocupado por el cadáver de otra persona, irregularidades que dejó asentadas a través de un acta notarial.

¿Explicaciones? La explicación de la Municipalidad a ese episodio, traducida en el decreto mencionado, señala que para la época en que se produjo la exhumación del cadáver que ocupaba el nicho 945, y la inhumación de la señora Mercado en ese espacio, hubo un problema con el sistema informático que impedía cargar las bajas y las altas.

Así fue que mientras la exhumación del primer cuerpo no fue registrada, tampoco se asentó la inhumación de Mercado.

A ello se le sumó un problema recurrente en los cementerios, como es la sustracción de las placas de bronce identificatorias de los cuerpos sepultados.

Todo ese cuadro, agrega el informe, sumado a la escasez de personal en la administración del cementerio, fueron las circunstancias que incidieron para que fueran cremados por error los restos de Fátima Rosa Mercado, creyendo que se trataba de la mujer que ocupaba antes ese nicho.

Al cabo del análisis de lo ocurrido, el intendente consideró que no cabía atribuir responsabilidad a ningún agente municipal, ya que no hubo intención en la persona que ordenó la exhumación y cremación del cadáver de Mercado.

Con mayor razón, añade, si se considera que los restos (cenizas) "pudieron ser recuperados y se encuentran a disposición de los familiares".

Sin embargo, los familiares no aceptarían esos restos, ya que no se les aclaró debidamente cómo fueron rescatados y de qué forma se identificaron las cenizas como correspondientes a Rosa Fátima Mercado. Contra el decreto municipal que lo exime de toda responsabilidad, Espíndola interpuso un recurso de reconsideración ante el Ejecutivo municipal, mientras continúa su trámite el juicio civil, por daños y perjuicios, que entabló contra la Municipalidad.

Hermanos, acompañemos juntos a que esto no quede así y que tampoco suceda nunca más con ninguna persona. Esta es una de las realidades que a diario nos impulsan a buscar respuestas, a no quedarnos con los brazos cruzados sabiendo que otros están sufriendo. Pidamosle a Jesús nuestro Señor, que nos acompañe en este caminar teniendo un corazón disponible en busca de la paz.